Naturalmente, acompanadas del costo rotundo sobre una sobre esas «noches calientes». Maruszewski, igual que todos las pajaros nocturnos de su especie, era apto de prohibir con desparpajo la comparecencia sobre prostitutas en su local, pero bastaba insertar la cabeza en la discoteca y primero de que la retina se adaptase a la oscuridad, te encontrabas con la joven colgada del cuello, que susurraba en tu oido cosas igual que: «You have to go home with me tonight.» Habia dias tranquilos, aunque el trayecto Incluso la pastilla llevaba normalmente aparejado escuchar ofertas en ingles, en las que lo mas dulce desplazandolo hacia el pelo romantico solia ser: «Do you want a warm night with a russian girl?» La patron rusa con la pabelli?n sobre Rusia. Cualquier pudibundo residente habia protestado,...